22.10.07

Bajón


Todos los días acudo a un velatorio. Cuando se muere el día. Ya no me caen lágrimas, pero la tristeza entra sin anunciarse.

2 comentarios:

Porelchocolate dijo...

Pensé que era yo sola, la que sentía la puesta del sol tan de cerca. pareciera que ella y yo nos fusionáramos en una lágrima. Trato de pensar que el sol se va de mí para poder salirle a la otra mitad del mundo. Además el problema no es que el sol no esté, es que el sol se vaya así ante mis ojos...haciendo gris mi tarde, y llenándome de angustia. Ahora pensaré, que hay una cordobecita que está conmigo, a las 6 de la tarde sintiendo como algo muere, y algo nace.
besos ross
muchos eh

Anónimo dijo...

a mi el anochecer me gusta, salvo los domingos, ahi sí me deprimo mal.